
El avance de la ciencia y de la tecnología, los
procesos de cambio e innovación, el cambio de
los actores en la economía o la reformulación de
distintas disciplinas científicas nos conducen progresivamente a un nuevo tipo de sociedad, donde
las condiciones de trabajo, el ocio o los mecanismos
de transmisión de la información, por ejemplo,adoptan nuevas formas.
Todas estas revoluciones plantean un cambio vital en los individuos y necesitan de un nuevo planteamiento educativo.